Qué es la Volatilidad

Hay términos bursátiles que más pronto que tarde, cuando empiezas a invertir o estudiar como invertir en bolsa, hacen su aparición, uno de ellos es la volatilidad.
El concepto de volatilidad está muy unida a los mercados financieros, sobre todo cuando las acciones bajan. En esos momentos la volatilidad suele aumentar, y se confunde equivocadamente volatilidad con riesgo, por eso es conveniente como inversores, conocer cómo funciona y que es exactamente la volatilidad en la bolsa, desterrando el binomio que volatilidad es equivalente a riesgo.

Volatilidad

Qué es la volatilidad de los mercados

Las acciones y los demás activos financieros tienen movimientos en su precio, suben y bajan. Hasta ahí todo normal.

La volatilidad es una forma de medir la desviación estándar, del movimiento del precio de un activo financiero, en un periodo determinado.

Si en los últimos días, semanas o meses, una acción ha tenido un movimiento brusco de su precio, se dice que ha aumentado su volatilidad.
Como ejemplo de volatilidad, si un valor durante el último año, se ha movido en una banda de un 10% arriba o abajo, si el último mes se mueve un 20%, habrá aumentado su volatilidad.
Como puedes suponer, la volatilidad es relativa a precios históricos. Nos dice si un activo, es o fue, más volátil.

volatilidad del mercado de acciones, que es

Beta de una acción

La Beta es una medida de riesgo que se utiliza para comparar activos de un mismo mercado.
Se parte de que, un valor con una beta 1.0 se comportaría exactamente igual que el índice, mientras que un valor con una beta por debajo, por ejemplo 0.8, sería menos volátil que el índice, y por encima (1.2, etc.) su volatilidad sería mayor.
Cuando un valor es más volátil que el índice del que forma parte, implica que cuando el índice sube, este valor subirá más que el índice, y cuando baja también lo hará más que el índice.
Para trading, elegir un valor más volátil supone partir con ventaja, ya que podemos esperar que sus movimientos sean más exagerados que los del resto, y por tanto si estamos apostando alcistas, suba más que el resto, y si apostamos bajistas, también baje más que el conjunto.

la volatilidad, beta

Volatilidad de una acción, acciones menos volátiles y más volátiles

Como muchas de las afirmaciones que se vierten sobre la bolsa, afirmar que un valor con una beta alta es peligroso es una mentira enorme.
No es más peligroso invertir en un valor con más beta, que otro que tenga una beta menor. Por ejemplo, Telefónica tiene una beta a corto plazo de 1.17, a medio plazo tiene una beta de 1.07 y a largo plazo, su beta es de 0.97.
Esto significa que a corto plazo los movimientos de Telefónica pueden ser más exagerados que los que tenga el IBEX 35, pero a largo plazo se va a comportar más o menos igual que el índice.
Quizás Telefónica no sea el valor más adecuado para hablar de betas, su correlación (medida con las betas) es bastante similar a la del IBEX 35, pero es evidente que a corto plazo se puede mover más que el propio selectivo.
¿Es arriesgado invertir en Telefónica? Realmente el riesgo, lo que mide la beta, no nos está contando la verdad. La beta, como medida de riesgo es una mentira.
El riesgo real de una empresa no está en la volatilidad, que la marcan los mercados financieros y los inversores con sus movimientos, el riesgo de una empresa está en sus estados financieros y en la gestión que hace su equipo directivo.

Valores volátiles para invertir

¿Conoces el Sistema GAD para invertir en bolsa de forma activa? Este es un sistema de inversión automática que necesita de la volatilidad para generar buenos retornos. Cuanta mayor volatilidad exista en el mercado, más operaciones va a generar.
Para un inversor que busque entrar y salir del mercado aprovechando los movimientos, la volatilidad es genial.
Si lo analizamos fríamente y con inteligencia, cualquier inversor que sea un poco avispado, se dará cuenta que necesita de que haya volatilidad en el mercado. Si no existe volatilidad, nunca se producirán movimientos que generen oportunidades de compra y de venta.
Necesitamos que el mercado se mueva entre la depresión y la euforia, así surgen las oportunidades, por tanto, la volatilidad no es mala, es necesaria.

Índice de volatilidad VIX

Un artículo en el que se hable de volatilidad no estará completo sin hacer referencia al VIX, el índice que mide la volatilidad del SP 500.
En realidad, hace mención a las opciones put y call fuera de dinero, que tienen como referencia el SP 500.
Históricamente un VIX por debajo de 20 (bajista) hace referencia a un mercado en calma, con baja volatilidad y por tanto con posibilidades alcistas, mientras que un VIX lanzado y alcista, nos advierte de que la volatilidad se ha instalado en el mercado y que los movimientos a la baja son más probables.

índice de volatilidad vix

La realidad es que el indicador, utilizado para medir la volatilidad, sólo es bueno en los extremos, como casi todos estos indicadores. Cuando está en un extremo de volatilidad mínima, la complacencia del mercado es tal, que lo más probable es que estemos en máximos, y cuando la volatilidad llega a extremos, es que también el mercado se haya pasado de bajista, y estemos ante una posibilidad de compra.

Volatilidad y el riesgo del precio

La volatilidad en los mercados financieros, siempre se traduce como una medida de riesgo del precio. Cuando un valor es más volátil, suele tener unos movimientos más acusados que otros que no lo son tanto.
Habitualmente, cuando se hace mención a la volatilidad de un valor o de un activo, el que sea, se hace haciendo referencia a su (β) beta, que es una forma de medir la volatilidad con respecto a otro activo, normalmente a su índice de referencia.
Cuando invertimos en acciones (Renta Variable), no hay un vencimiento predeterminado y el rendimiento no es posible conocerlo previamente. El riesgo al invertir en acciones está en el precio, ya que para terminar con la inversión hay que vender, pudiendo ganar o perder dinero en el intercambio.
El riesgo del precio o volatilidad del activo, refleja los riesgos a los que nos enfrentamos:

Riesgo emisor

El riesgo del emisor, es que la empresa a la que pertenecen las acciones acabe en la quiebra.volatilidad, como medida de riesgo
Así, una empresa en problemas (cómo recientemente DIA), será mucho más volátil que una empresa con un riesgo remoto de quiebra, cómo por ejemplo Enagás.
Estos riesgos pueden ser internos o externos.

  • Riesgos internos
    Tienen que ver con la gestión de la empresa. Cuando hablamos de riesgos internos, siempre recuerdo una palabreja que leí en el libro Un paso por delante de Wall Street y que emplea Peter Lynch “Diempeorar”.
    Se trata de empresas que funcionan bien, pero que en un momento determinado se lanzan a realizar adquisiciones poco razonables, empeorando su negocio.
    Un ejemplo reciente de diempeoración lo tenemos con Busch InBev, y la propia DIA podría enmarcarse dentro de esa estrategia empeoradora.
  • Riesgos externos
    Los riesgos externos se enmarcan dentro de los riesgos del emisor, pero son más difíciles de prever por las empresas, cómo son cambio en el ciclo económico, político o del sector.
    Kodack podría ser un ejemplo de riesgos externos, una empresa que se encontraba dentro de un sector en evolución y que no supo adaptarse.

Riesgo de liquidez

El riesgo de liquidez no mide los riesgos internos de la empresa, o sea, no hablamos de la liquidez de la empresa para su actividad normal…hablamos de acciones poco líquidas, con pocas acciones en circulación.
Empresas con pocas acciones en circulación, suelen tener movimientos más acusados de sus precios, siendo su volatilidad mucho mayor que en el resto.
Se puede dar la situación que quieras vender para salir con beneficios, y que acabes con un menor beneficio, porque no encuentras contrapartida a tu operación.

Tipos de volatilidad

Hay cuatro tipos de volatilidad diferente:

Volatilidad histórica

Es la variación de la rentabilidad de un activo financiero (acciones) en un periodo de tiempo determinado, respecto a la rentabilidad media de ese mismo tiempo.
En este caso no se trata del movimiento del precio, sino de rentabilidad del activo.

Volatilidad implícita o de mercado

El cálculo de la volatilidad implícita es el cálculo de la volatilidad que tendrá en un futuro un activo financiero.
Se podría decir que la volatilidad implícita mide las expectativas de los inversores sobre un activo, ya que tiene en cuenta todo lo que pueda influir en su evolución futura: dividendos, tipos de interés…
En realidad, es una medida sobre la incertidumbre del mercado sobre un precio. Cuando el mercado baja con fuerza, la volatilidad implícita aumenta y disminuye cuando sube.

Volatilidad estocástica

Es posible que estos conceptos no los utilices nunca, pero debes saber que existen.
Para evaluar la volatilidad estocástica, se utilizan modelos matemáticos de heterocedasticidad condicional autorregresiva y modelos de volatilidad estocástica.
Suelen intentar evaluar la volatilidad de un activo, cuando esta (volatilidad) cambia a lo largo del tiempo sin que sea fácil de predecir.

Volatilidad determinista

Es todo lo contrario que la anterior. Tenemos pocos cambios en la evolución de la volatilidad, estamos ante un activo bastante predecible. Entonces, para calcular su volatilidad se utiliza la desviación típica.

Volatilidad Vs rentabilidad

La volatilidad no es mala ni buena, la volatilidad es necesaria. Sin volatilidad no surgen las oportunidades.
Las oportunidades pueden surgir de cualquier tipo de evento que seamos capaces de aprovechar, y nuestra capacidad de aprovechar una situación, tiene que ver con nuestra formación. 
Si somos traders y conocemos las herramientas para aprovechar las bajadas de la Bolsa, un aumento de la volatilidad es sinónimo de oportunidad.
Para un inversor de largo plazo, un aumento de la volatilidad supone que su cartera bajará, ¿Cuánto? Dependiendo de la “volatilidad” de los activos que compongan su cartera.
No podemos cargar una cartera sólo con empresas de gran volatilidad, no se si lo sabes, pero hay estrategias que se especializan en comprar acciones de baja volatilidad, para evitar sufrir en los mercados bajistas. Lo ideal es buscar un punto de equilibrio.
También debemos pensar que la volatilidad es una medida actual, o sea que puede que un valor que ahora tiene una beta baja, a medio plazo baje, y que un valor que beta alta, puede empezar a subir sin parar.
Como dije en artículos anteriores, cuando la volatilidad sube es momento de mantener la calma y evaluar nuestras estrategias. Un inversor de largo plazo convencido, que será el que más sufra en situaciones de alta volatilidad, no tendría que tener miedo a un aumento de la volatilidad, estaría totalmente contento de poder comprar más, por menos dinero.

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