Cuando realizamos cualquier tipo de inversión, existen una serie de costes de intermediación que hay que pagar. La ventaja que tiene invertir en bolsa, es que las comisiones que hay que pagar por comprar acciones, son mucho menores que al invertir en otro tipo de activos, como por ejemplo, en la inversión inmobiliaria.
Si decidimos invertir utilizando los vehículos de inversión colectiva, esas comisiones se reducen mucho más, el único inconveniente es que no podemos controlar exactamente lo que compra un fondo, tenemos que adaptarnos a su filosofía de inversión.
En las comisiones que tenemos que pagar por acceder a la bolsa, hay que distinguir entre las comisiones propias de la compra-venta y las comisiones derivadas del mantenimiento de la cuenta y otras operaciones.