Inversión Pasiva

gestión pasivaEs evidente para todos los que invierten en bolsa que, los activos en manos de fondos de gestión pasiva han aumentado exponencialmente en los últimos años.
La gestión o la inversión pasiva, no requiere de conocimientos bursátiles, ni tampoco se necesita tener nociones muy altas sobre las finanzas, simplemente requiere de algo de sentido común, que no es que sobre en los mercados financieros, pero que cualquier persona puede utilizar para aplicarlo a sus ahorros dedicados a la bolsa.
Lo cierto es que la gestión pasiva rompe con la mayoría de las excusas de los que deciden no invertir en bolsa:

  • No es necesario tener muchos conocimientos
  • No es necesario dedicarle mucho tiempo
  • No es necesario tener mucho capital
  • Se reducen exponencialmente los riesgos asociados a la inversión en bolsa

A lo largo de este artículo te mostraré en que consiste la gestión pasiva, sus ventajas, riesgos y cómo se puede implementar una estrategia de inversión con fondos de gestión pasiva.

Inversión pasiva

¿Qué es la gestión pasiva?

Existen dos formas de invertir en bolsa: gestión pasiva y activa.
La gestión activa, requiere del inversor que se implique en la toma de decisiones, que compre y venda acciones o utilice fondos de inversión, con la intención de superar a los índices bursátiles.
La inversión pasiva asume que es muy difícil superar los resultados que ofrece el mercado de la bolsa en su conjunto, de forma continuada en el tiempo, y en vez de intentar superarlo, trata de replicar su rentabilidad. 
A esta conclusión llegan muchos inversores, como lo hizo John Bogle, el fundador de Vanguard, tras analizar el pobre rendimiento de la mayoría de los fondos de gestión activa, y que dio pie a su estrategia de cartera Bogleheads, basada en la inversión indexada y gestión del riesgo a través de fondos de gestión pasiva.

Fondos de gestión pasiva

Resumiendo, la gestión pasiva utiliza fondos de gestión pasiva. Y si te preguntas que es un fondo de gestión pasiva, son los llamados fondos indexados o fondos sobre índices, que replican en su composición las mismas acciones y en la misma proporción presentes en el índice al que hacen referencia, obteniendo los mismos resultados que este. Por ejemplo, un fondo que replique al IBEX 35 o al SP500, subirá o bajará en la misma proporción que lo haga el índice.

Diferencias entre la gestión pasiva y activa

¿En que se diferencian estas dos formas de gestionar tus ahorros dedicados a la inversión?
Las diferencias son bastante notables: se invierten en diferentes activos financieros, se dedica una cantidad de tiempo diferente y se pagan comisiones también muy diferentes.
Un inversor activo, investiga, analiza e invierte en acciones baratas o infravaloradas, bonos con descuento u otro tipo de activos que crean están sujetos a la posibilidad de revalorizarse.
Es importante destacar la necesidad de poseer conocimientos para ser un gestor activo. Mucha gente invierte seleccionando valores sin demasiado criterio, obteniendo unos resultados realmente pobres, en comparación al inversor que dedica los mismos recursos utilizando fondos indexados.
Dentro de la gestión activa podemos delegar la tarea de búsqueda de activos en los que invertir, utilizando algunos de los mejores fondos de gestión activa, en el que un gestor busca oportunidades de inversión y mueve el dinero del fondo en nombre de los partícipes.

¿Cómo funciona la gestión pasiva?

La gestión pasiva de una cartera, no quiere decir que no tengas que hacer nada. Es evidente, que no vamos a seleccionar valores individuales para incorporar a nuestra cartera, pero si vamos a elegir que “índices bursátiles” vamos a replicar y en qué proporción, si incorporamos o no renta fija, además si queremos incluir otros activos financieros, como podría ser invertir en oro.
Afortunadamente, la industria financiera ha ido generando activos muy útiles para que los inversores accedan a los mercados financieros, con unos riesgos limitados y a unos costes muy bajos, me refiero a los fondos indexados y los ETFs indexados.
Estos activos replican el comportamiento de los índices a los que representan, así podemos elegir invertir en acciones de Estados Unidos, acciones de Europa, España, países emergentes o de todo el mundo.

Ventajas de la gestión pasiva

  • Coste de la inversión bajo. Los fondos y ETFs indexados, no requieren de una atención especial por parte de las gestoras, lo que redunda en unos costes de gestión y mantenimiento bajos, no hay ningún gestor estrella que se lleve millones. Una hoja de Excel lo sustituye perfectamente.
  • Diversificación y gestión del riesgo. La diversificación del riesgo puede ser todo lo grande que necesite el inversor. Por ejemplo, el Fondo Amundi World, invierte en más de 1.500 empresas de todo el mundo.
  • No es necesario tener grandes conocimientos bursátiles. Cualquiera puede llevar a cabo una gestión pasiva de una cartera, sólo tiene que seguir unas normas muy básicas, no necesita saber de inversión, economía o finanzas.
  • Baja dedicación en tiempo. Con unos pocos minutos al mes, incluso en periodos de tiempo mayores, gestionas de forma adecuada una cartera de inversión pasiva.
ventajas y desventajas de la gestión pasiva

Inconvenientes de la inversión pasiva

Todas las formas de gestión tienen sus puntos fuertes, y sus puntos débiles.
A nadie se le escapa que la gestión pasiva es probablemente la mejor forma de invertir, sobre todo para un pequeño inversor con pocos conocimientos, y poco tiempo para adquirirlos. Sin embargo, no todo es de color de rosa, y hay que matizar los inconvenientes y riesgos de la gestión pasiva:

  • El timing de mercado. La gestión pasiva no suele tener en cuenta el timing de mercado, y es probable invertir en lo más alto de un mercado, lo que generaría unos rendimientos negativos, o en el mejor de los casos, ridículos.
    La única forma de solventarlo, es realizando aportaciones periódicas con un Dollar Cost Averaging. Con esto conseguiríamos reducir el riesgo de invertir en plena burbuja.
  • Riesgo de liquidez. Aunque todos somos muy sensatos cuando tomamos decisiones de inversión, en determinados momentos la racionalidad salta por la ventana.
    En momentos de pánico, un inversor con un horizonte temporal de 10, 20 o 30 años, decide que no quiere perder más dinero, se olvida de promediar a la baja y quiere que le devuelvan el poco dinero que queda de su inversión inicial.
    El problema surge cuando miles de inversores han pensado lo mismo, lo que genera un pánico bursátil mayor, caídas aceleradas y un problema para atender a todos los participantes que quieren salir en un breve espacio de tiempo.
  • Riesgo de sobreexposición. Dependiendo de la elección realizada, podemos estar sobre ponderando un determinado sector.
    Por ejemplo, si invertimos en el IBEX 35, estaremos dando mayor peso en nuestra cartera al sector financiero.
    Si el sector financiero pasa por horas bajas, nuestra inversión también lo hará.
    Con esto, lo que quiero dejar de manifiesto es que, replicar un índice bursátil no quiere decir que sea garantía de un mejor resultado.

¿Cómo ser un inversor pasivo?

Como comentaba antes, la industria financiera ha generado muchas fórmulas para ser un inversor pasivo. Los ETFs y los fondos de inversión se cuentan por cientos, al igual que las diferentes gestoras, aunque siempre sobresale una sobre el resto: Vanguard.
Hasta hace unos pocos años, si queríamos tener una cartera de gestión pasiva, debíamos seguir los siguientes pasos:

  • Estructurar la cartera. Decidir cuando patrimonio dedicar a cada uno de los diferentes fondos indexados y activos disponibles.
  • Elegir un Bróker que nos diera acceso a los fondos elegidos.
  • Planificar una estrategia de compras y de rebalanceo de cartera.
  • Monitorizar que la cartera no se desviara del objetivo trazado.

Pero hasta estos sencillos pasos, ahora se pueden eliminar. Existen diferentes empresas, denominadas roboadvisors, que realizan toda esta gestión, sin que el inversor tenga que hacer nada.
Los costes son muy bajos, porque toda la gestión se sigue con programas informáticos. Es como gestionar un fondo indexado, todo low cost.
Cuando abres una cuenta con ellos, crean una cartera modelo en función de tu perfil de riesgo, basada habitualmente en conceptos Bogleheads de asignación de activos, pero también se puede influir de forma directa en la composición.
Posteriormente, es la propia empresa la que monitoriza y rebalancea la cartera, para conseguir los objetivos previstos.

¿Es interesante la gestión pasiva?

La gestión pasiva es muy interesante, yo diría que es una de las formas de inversión más sencillas y probablemente seguras.
Pero como hemos visto, también tiene sus puntos negros.
Antes de decidirse por la gestión pasiva, yo me plantearía varias preguntas, como si es el mejor momento de poner en marcha este tipo de estrategias, o si seremos capaces de monitorizar y seguir nuestro propio plan de inversiones (inversión automática), sin sucumbir ante los problemas de los próximos años. También me plantearía, si quiero que otros gestionen por mi o me apetece hacerlo yo mismo.
Por que una cosa tengo clara, igual que la bolsa puede subir, también puede bajar ¿Qué harás entonces?
Que opinas de la gestión pasiva, ¿Crees que es para ti?

4 comentarios en «Inversión Pasiva»

    • Hola Aurelio
      Efectivamente, se basa en comprar y comprar, sin importar el momento. La asignación de activos es su hilo central vs la teoría de carteras, junto con el DCA o sea, aportaciones periódicas.
      Un abrazo.

      Responder

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